Los dormitorios deben estar adecuados para tener un placentero espacio donde sobresalga el confort y la relajación, es el lugar donde se tomara un descanso de todo el ajetreo del día, para este fin es necesario establecer tonalidades adecuadas, tanto en paredes como elementos decorativos, algunos colores tienen determinadas personalidades, también depende mucho de los gustos y carácter del inquilino, una de los combinaciones más geniales para jugar con atmosferas relajantes es sin duda el blanco y el lila en todas sus gamas, este tipo contrastes son ideales para jugar con la profundidad y la claridad, elementos que pueden llegar a generar calma, en el siguiente vínculo se logran ver algunos ejemplos decorativos en dormitorios de color lila y blanco.
Colores blancos básicos
Una tonalidad básica para la decoración es el blanco, lo ideal es combinar este color para lograr asombrosos interiores, en habitaciones el techo o paredes blancos con lila tenue es una gran idea para darle claridad al lugar.
El mismo efecto de profundidad se da en habitaciones pintadas de gris y moradas, la tendencia en las pinturas de paredes en tener una dualidad colorida, estos sin duda ayuda mucho a jugar con la decoración.
Tonalidades para ambientes originales
Con este tipo de tonos en las habitaciones se puede jugar con temáticas, un ejemplo, es crear un habitación para una princesa, estas ideas son geniales para recamaras de niñas, en la siguiente imagen se muestra como queda la escenografía y que elementos se usan para lograrlo.
Los cuartos de color morado y lila son muy recurridos por hoteles, estos tonos dan la sensación de descanso y confort, es ideal usar estos matices cuando se tienen grandes entradas de luz natural, y que se logra cierto efecto celestial muy singular.
Los decorados se basan en el uso adecuado de los tintes en las paredes, en el siguiente vínculo se logran ver otros alcances que se tienen en el interiorismo usando lilas y blancos.