Las paletas de colores se dividen en colores cálidos, fríos y neutros, según los pigmentos que contienen y las diferentes sensaciones que transmiten. Dentro de la rueda cromática, los colores cálidos son aquellos que se ubican dentro de la gama comprendida entre el amarillo y el marrón, pasando por el anaranjado, el rojo y algunos tonos de violeta.
Utilizar colores calidos para sala es sin duda una gran elección, ya que estos pueden transmitir energía, dinamismo, fuerza; y además son acogedores, alegres y estimulantes. Si deseas pintar tu sala con estos colores, lo más importante es que aprendas cómo equilibrarlos con otros tonos más discretos para obtener un resultado ideal.
Uso del color anaranjado
El color anaranjado nos remite a la puesta del sol, a las tardes de verano, al calor. Por eso, resulta muy adecuado para habitaciones donde transcurre buena parte de la vida social de una familia, como lo es la sala. Recibir a tus visitas allí será un verdadero placer estético.
Escoge su versión más brillante, y combínala con colores neutros como el blanco y el negro. Obtendrás resultados muy sofisticados. También queda perfecto con otros colores cálidos, como el rojo o el arena.
Uso del color rojo
El rojo es pasión, fuerza y energía puros transformados en color. Ninguna habitación irradia tanta personalidad como una pintada de color rojo, siempre que esté bien utilizado y balanceado de manera correcta con otros colores, especialmente neutros.
Si lo usas solo, puede resultar demasiado agresivo y saturar la vista. Pero combinado con blanco y otros colores cálidos, especialmente la gama de los tonos tierra y arena, resulta moderno, acogedor e inclusive elegante. Es perfecto para personas vanguardistas y que disfrutan de los riesgos.
Así que ya sabes: si quieres darle una vuelta de tuerca a tu casa con estos colores de moda para pintar, sólo debes ponerte ya mismo manos a la obra. Aquí puedes ver algunas tendencias en colores veraniegos 2017 que te servirán de inspiración.