El bebé ya está listo para pasar a su propio cuarto. ¿Tienes todo lo necesario para recibirlo? O quizás ya está listo para compartir el cuarto con su hermano mayor. ¿Sabes cómo acondicionar la habitación para que ambos estén totalmente cómodos? Para ayudarte en estos cambios, te traemos algunos trucos para que sepas como remodelar un cuarto infantil, manteniendo siempre las premisas de gastar poco dinero y usar mucha creatividad.
Para bebés
Los bebés menores de un año están comenzando a descubrir el mundo que los rodea. Su habitación debe cumplir ciertos requisitos que garanticen su seguridad, también debe estimular su creatividad y permitirle explorar su entorno.
Cubre el suelo con una alfombra mullida, porque ni siquiera un piso áspero detendrá a un bebé decidido a gatear en dirección a su juguete favorito. Asegúrate de que todos los muebles tengan esquinas redondeadas y que no haya enchufes o cables al alcance del pequeño. Muchos niños se aburren de estar en la cuna: constrúyeles un pequeño refugio con telas y muchos almohadones para que pueda sentarse a jugar allí y sentirse más libre. En cuanto a decoración, apuesta por colores pasteles y luces suaves.
Si tu niño o niña ya empieza a dar sus primeros pasos, dale espacio y despeja la habitación de muebles innecesarios que puedan lastimarle o interponerse en su camino. La alfombra sigue siendo una buena idea para amortiguar las caídas normales. Te recomendamos que la fijes al suelo para evitar que se mueva y cause tropezones. Decora el cuarto con cosas estimulantes para el bebé: peluches, juguetes coloridos, atrapasueños, cuadros vistosos, etcétera.
Para niños
Ya abandonamos la etapa de bebé y tu pequeño ya tiene edad suficiente para dejar la cuna y dormir en su propia cama. Quizás la habitación donde estaba antes deba destinarse a otro uso y sea necesario que comparta dormitorio con algún hermano o hermana mayor. Esto no tiene por qué ser conflictivo, si logramos que el cuarto sea cómodo para ambos. Aprovecha la oportunidad para darle un nuevo aire al cuarto.
Entre las principales claves para decorar dormitorios, está la premisa de maximizar el espacio disponible. En un cuarto pequeño, pueden agregarse cajoneras debajo de las camas, que pertenecerán a cada ocupante y que ayudarán a organizar y ordenar sus cosas. Es importante que ambos niños se sientan a gusto en su habitación, permíteles participar en pequeñas decisiones como el color de las paredes o de la ropa de cama. Personaliza el espacio de cada uno añadiendo una placa con sus nombres sobre las camas o sobre el sector de armario que les corresponde.
También puedes optar por esta opción de camas tipo literas pero más bajas y por tanto más adecuadas para niños, con cajonera incluida. Coloca varias repisas, para que cada uno tenga espacio para guardar sus propios libros, juguetes, etcétera.
Ahora que ya sumaste estas claves sobre como decorar cuartos sin gastar demasiado dinero en el proceso, te invitamos que revises más ideas para adaptar en materia de camas, repisas y lámparas especiales para niños.