Como ya sabes si vienes leyéndonos desde hace un tiempo, las flores son un motivo muy frecuente y solicitado a la hora de realizar pinturas relacionadas a la naturaleza. Su belleza única, su elegancia y sencillez, y su capacidad de estimular los sentidos, las convierten en elecciones ideales si quieres adquirir lienzos para decorar tu casa y no estás seguro de qué motivo escoger.
La elegancia y pureza de los cuadros de flores blancas que verás en la galería de hoy te convencerán rápidamente de qué elegir, ya sea para colgar en las paredes de tu cuarto o en algún espacio social de tu hogar.
Cuadro simple
Si prefieres los diseños de cuadros clásicos, esta bella pieza realizada en óleo es perfecta para ti. Se trata de una obra de grandes dimensiones, realizada en colores sombríos que dan al resultado final un interesante aire vintage. Cuélgala en una pared exclusiva para que se luzca en todo su esplendor.
Cuadro tipo díptico
Los cuadros tipo díptico, es decir, de dos piezas, también quedan hermosos en cualquier habitación. En este caso, se trata de dos versiones diferentes del mismo tipo de flor, lo que permite apreciar la pieza como si fuera tridimensional, observando los diferentes puntos de vista que pudo tener el artista al realizar el cuadro.
Aquí tienes una versión de tinte más modernista, con uso de una paleta monocromática en blanco y negro. Colocar luces estratégicas sobre las pinturas es un recurso perfecto para direccionar hacia allí las miradas de todos los que entren en la habitación donde están.
Cuadros de cuatro piezas
En el caso de este diseño, se trata de un único dibujo enfocado desde un mismo punto de vista, al que se procedió a dividir en cuatro partes irregulares. Es ideal para salas de estilo moderno, ya que se trata de una obra de vanguardia, dinámica y colorida, que nunca pasará desapercibida.
¿Qué te parecieron estos cuadros? Si eres decididamente amante de los cuadros con flores, te invitamos a que veas nuestras versiones de dípticos y trípticos y otros estilos más modernos en acrílico.