El estilo de minimalista pasó de ser una novedad en el mundo de la decoración a convertirse en un clásico, y todo sin perder en ningún momento su estampa de vanguardia. Por esto, las salas minimalistas pequeñas y grandes por igual son unas de las más demandadas por muchas personas que deciden imprimir un estilo específico a su decoración.
En este caso, queremos enfocarnos en cómo aplicar el minimalismo a salas modernas y pequeñas, y demostrar así que no hacen falta espacios gigantes para lograr una decoración despejada y prolija, dos características esenciales de este estilo.
Elección de la pintura
El minimalismo apuesta siempre por los colores neutros y crudos, creando paletas monocromáticas. Esto simplifica mucho tu decisión, ya que si tu sala es pequeña, el color blanco, arena o gris claro son la mejor opción para reflejar la luz y crear la ilusión de un cuarto de mayor tamaño que el que tiene en realidad.
Elección de los muebles
Los muebles minimalistas conservan la misma coherencia cromática que explicábamos en el apartado anterior. Por otro lado, busca preferentemente líneas simples, formas geométricas y puras. Huye de los muebles recargados de tallas o texturas barrocas. Puedes sumar algunos muebles de madera en color natural, para aportarle mayor calidez al ambiente.
Elección de los adornos
Si bien el minimalismo se caracteriza por suprimir los detalles superfluos y apostar siempre por lo funcional, los complementos también son importantes. Los adornos deben ser sencillos, pensados como toques de color y vitalidad a la decoración general. En cuanto a los textiles como alfombras o cojines, prefiere las telas lisas o con estampados geométricos simples, y evita las puntillas, los encajes, los arabescos o cualquier tipo de entramado que rompa con el estilo.
Con estos consejos, ya estás listo para decorar tu sala al estilo minimalista. Aprende más sobre el tema leyendo nuestros artículos sobre puertas y espejos en este tipo de decoración.